Petrus y Erinys nacieron de las antiguas y míticas piedras rúnicas. Petrus brotó de una que un cantero maestro imbuyó de vida, y Erinys de otra destrozada y corrompida por fuerzas oscuras. Aunque puedes encontrar a los Petrus y Erinys por todo Jorvik, cerca de donde haya piedras rúnicas, estos caballos de fábula parecen sentirse atraídos por los Bosques Silvestres, donde la energía primigenia de Jorvik es más intensa.
Al igual que otros caballos mágicos de Jorvik, el Petrus y el Erinys prefieren mostrar su auténtico pelaje en los lugares menos civilizados y ocultarlo en las zonas más pobladas. Ya sea su forma mágica o de incógnito para camuflarse entre los demás caballos, cabalgan de forma similar al Clydesdale, la especie con la que comparten más similitudes.
En Jorvik existen piedras rúnicas muy antiguas, legado de los druidas canteros que trabajaban en nombre de Aideen para proteger la isla. Cuenta la leyenda que un maestro cantero, ¡logró dar vida a una piedra rúnica valiéndose del poder del Círculo de la Estrella! Gracias a aquel milagro, Petrus llegó a nuestro mundo.
Cada paso que da un Petrus hace temblar la mismísima tierra. Sin embargo, es una criatura pacífica y no quiere destruir el mundo con sus pesadas pezuñas. Por eso es muy común encontrarlo quieto como una estatua entre la naturaleza, permitiendo que las enredaderas y las flores crezcan en su espalda. Petrus es tranquilo, por lo que es un compañero perfecto para vivir aventuras más calmadas. Le encantan los senderos junto a los arroyos y pararse a comer musgo.
No obstante, conviene tener en cuenta la auténtica naturaleza de Petrus y recordar su carácter mágico. Mientras la luz de Aideen brille sobre Jorvik, Petrus vivirá entre nosotros. Poder cabalgar con Petrus es todo un regalo, pero forjar un vínculo con él es como tocar el cielo con los dedos.
En la isla de Jorvik se han hallado piedras rúnicas antiguas, erguidas majestuosamente desde hace siglos y portadoras de los secretos de los druidas y de Aideen. A veces, las fuerzas oscuras pueden corromper las runas sagradas y destruir estos monumentos. El Erinys nació de esos pedazos.*
El folklore jorvikiano dice que los Erinys dejan un rastro de tierra agrietada a su paso. Si lo dejas a su aire demasiado tiempo, saldrá huyendo para vengarse de quienes destruyeron la piedra rúnica de la que se originó. El Erinys tiene una naturaleza intensa e incansable, por lo que son fantásticos para galopar: siempre están dispuestos a poner a prueba su resistencia para ser más fuertes y rápidos.
El Erinys nació en la sombra y confía en regresar algún día a la tierra de la que nació. Si logras forjar un vínculo con este corcel de trágico destino, tal vez puedas conseguir que se libere de esa oscuridad.
Dos amiguitos saltarines brotaron de las piedras rúnicas junto con Petrus y Erinys: el conejito despreocupado y el conejito de la oscuridad. No te dejes engañar por su adorable apariencia: en su interior poseen un poder increíble. El conejito despreocupado es un amuleto de la suerte idóneo ¡y ha salvado el mundo en más de una ocasión! El conejito de la oscuridad arrasa por donde pasa y desea ver el mundo destruido.